La administración eficiente de las empresas ha sido y es un elemento clave para la economía de un país. Sabemos que los negocios son el motor que le da vida a la economía, especialmente en el actual entorno global. No obstante, con frecuencia los gerentes de los negocios se concentran en resolver asuntos internos, pero dejan de lado los asuntos externos, olvidando que una empresa no levita en el vacío, sino que se desarrolla en un entorno donde priva la globalización y donde se entretejen aspectos económicos, sociales, culturales, empresariales, políticos y tecnológicos, entre otros. La administración de empresas se debe realizar con una visión clara del entorno global, pues aquello que sucede al otro lado del océano, en breve llegará hasta la empresa, para bien o para mal. No se puede tener una visión meope y limitarse a apagar incendios dentro de la empresa. El administrador de empresas debe estar preparado para identificar esos gérmenes de cambio que llegarán para impactar a la empresa. La administración de empresas se debe realizar entonces siendo consciente de que dada la globalización, las empresas en la actualidad se ubican en un entorno global. Se debe estar preparado para afrontar de la mejor manera todas las amenazas que puedan surgir en el entorno global, así como también se debe estar alerta para identificar esas oportunidades que se presentan al exterior de la empresa y poderlas aprovechar oportunamente. De ahí la importancia de una eficiente gestión de los negocios, y la gestión de negocios internacionales no es la excepción. La gestión de negocios internacionales se ha vuelto muy común, dada la globalización en la que vivimos inmersos, ésta demanda a los administradores el tener una clara visión de las posibles barreras que se pueden enfrentar y de las interacciones que se realizan tanto al interior como al exterior de las empresas. La revisión de aspectos clave de los países en los que se pretende hacer negocios es fundamental. Se debe revisar el sistema económico del país, la infraestructura con la que se cuenta, los aspectos económicos en términos de tratados internacionales entre ambos países, la política fiscal del país, el tipo de cambio, son sólo algunos temas relevantes que se deben revisar con atención antes de dar el paso al frente en la realización de negocios internacionales.