Pasas mucho tiempo al aire libre? Disfruta de actividades comunes al aire libre como acampar, cazar, pescar, hacer caminatas o simplemente tomar un poco de aire fresco? Mucha gente lo hace, y mucha gente ha visto las historias de supervivencia de aquellos que enfrentaron lesiones extremas en la naturaleza. Sin embargo, la respuesta general es que esas emergencias no le ocurren a la gente común. Eso no podría estar más lejos de la verdad.
En este libro, aprenderá sobre las lesiones más comunes en la naturaleza y cómo tratarlas o abordarlas mientras está en la naturaleza.
La verdad del asunto es que no existe tal cosa como estar demasiado preparado para las lesiones en la naturaleza. Sin embargo, la preparación solo te llevará hasta cierto punto. Las personas que sufren lesiones en áreas silvestres a menudo están lejos de recibir ayuda y, por lo general, sin los recursos que necesitan para saber qué hacer a continuación. Con este libro, tendrá una guía sobre cómo manejar las lesiones más comunes, incluido qué hacer y qué no hacer en determinadas situaciones.
Los accidentes ocurren todos los días y pueden ocurrir lesiones repentinas en un abrir y cerrar de ojos. Muchas personas mueren a diario por enfermedades repentinas como paros cardíacos repentinos o emergencias respiratorias. Sin atención inmediata, las enfermedades tratables pueden resultar en una fatalidad, llevando a la pérdida de vidas. Las heridas provocan cicatrices y las enfermedades prevenibles se deterioran gravemente. Todos estos pueden ocurrir debido a la falta de atención inmediata.
Saber qué hacer y cuándo hacerlo durante una crisis es muy importante porque puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. Con el conocimiento integral de las habilidades de primeros auxilios que ofrece este libro, estará adecuadamente preparado para manejar la mayoría de las emergencias que se le presenten, como un paro cardíaco repentino o problemas respiratorios.
Este libro está lleno de conocimientos prácticos y útiles en pasos simples y fáciles de seguir que le proporcionarán la información necesaria para ayudarlo en una crisis en lugar de retorcerse las manos sin poder hacer nada, sin saber qué hacer mientras observa cómo empeora la condición de la víctima.
El hogar es donde pasamos gran parte de nuestro tiempo. Se supone que es el lugar más seguro para estar, especialmente porque nos protege de ciertos peligros externos. Sin embargo, los hogares no son cien por cien